La cantante australiana ha dado el ‘sí, quiero’ por segunda vez en una ceremonia íntima en la que el protagonista era el vestido.
Sia es una de las cantantes más enigmáticas del panorama. La intérprete de ‘Chandelier’ comenzó siendo una de las compositoras más importantes, haciendo temas para Rihanna, Beyoncé o Katy Perry, hasta que decidió poner su propia voz a sus creaciones y regalarnos obras maestras como ‘Cheap Thills’ o ‘Titanium’. Siempre lo ha hecho cubriendo su rostro y en raras ocasiones hemos podido verle la cara, la peluca con flequillo hasta la barbilla se ha convertido en uno de sus signos de identidad y rara vez daba entrevistas en los inicios de su carrera.
A pesar de esto, no ha podido evitar conocer el “lado oscuro de la fama”. Tras la muerte de su primer amor, la australiana calló en depresión y ha confesado que abusó de las drogas y el alcohol, incluso tuvo dos intentos de suicidio. En el año 2014 se casaba con documentalista estadounidense Erik Anders Lang y, a sus 46 años, ya es abuela de dos nietos.
Se separaba en el 2o16 y ha sido ahora cuando ha vuelto a pasar por el altar junto a Dan Bernard, actor, en Portofino, exactamente en la misma localización que lo hacían Travis Barker y Kourtney Kardashian el año pasado. Esta no ha sido la única coincidencia con la boda de la mayor de las hijas de Kris Jenner, el vestido de novia de la cantante australiana también es de Dolce & Gabanna y, por supuesto, también es un diseño que no ha pasado para nada desapercibido.
Así ha sido el vestido de novia de Sia
La cantante australiana ha hecho una apuesta fuerte en su segundo vestido de novia, dejando atrás el clásico color blanco y apostando por el rosa empolvado. El diseño, de corte sirena ajustado, es de encaje con detalle de botones perlados en el escote y las mangas. Ha optado también por combinarlo con un velo a juego y ha escogido un original peinado, dos moños altos.
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